Habitación amplia y limpia, además la vista desde el balcón es simplemente gloriosa. Y el acceso directo a la playa es un sueño, ideal para los amantes del sol.

Pero, ¡madre mía! La falta de aire acondicionado convirtió la habitación en un saunita. A menos que quieras sudar mientras duermes.

El hotel cuenta con acceso directo a la playa, lo que resulta ideal para disfrutar del sol y el mar. Además, la habitación que elegí tenía una amplia terraza que ofrecía una pequeña vista a la playa, creando un ambiente relajante. Destaco la limpieza impecable de las instalaciones y la comodidad de la cama, que garantizaba un buen descanso tras un día de actividades. La proximidad a diversas opciones de restaurantes y cafés locales fue un punto a favor para explorar la gastronomía de la zona.

Sin embargo, noté que el servicio de desayuno podría mejorarse, ya que las opciones eran algo limitadas.

Acceso directo a la playa, ideal para días de sol. La habitación tenía un tamaño reducido y la insonorización dejaba que desear. El aparcamiento subterráneo es un gran plus para quienes viajan en coche.

La vista desde el hotel es simplemente espectacular, con un acceso inmediato a la playa que permite disfrutar del entorno playero. Sin embargo, noté que la decoración está algo desactualizada y el desayuno podría ofrecer más opciones para ser más satisfactorio.

La vista al mar desde la habitación es impresionante y la limpieza se nota en cada rincón. La carne ahumada en el desayuno fue un verdadero deleite. Sin embargo, la habitación tenía problemas de mantenimiento, y los ruidos del pasillo eran inevitables. Además, la falta de espacio en el armario hizo que organizar mis cosas fuera complicado.

increíbles vistas desde la terraza

hermosa vista, excelente limpieza

decoración algo anticuada